Garantizamos la prestación de un buen servicio y la mejora continua del equipo y organización mediante nuestra política de calidad. Estas directrices impulsan los objetivos que nos proponemos y son marco de referencia para nuestra forma de hacer.
Cada persona es especial, sabemos que cada paciente tiene una historia y unas vivencias que le hacen único. Por eso, queremos que todo el mundo que pasa por nuestro centro pueda sentirse, en la medida de lo posible, especial y valorado. De esta forma buscamos, no sólo que el paciente se sienta a gusto en nuestro hospital, sino que creemos que una buena experiencia resulta clínicamente relevante e influyente en la recuperación del estado de salud de los pacientes.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que la salud es «un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no sólo la ausencia de afecciones o enfermedades». Recogiendo esta definición, el Grup assistencial evangèlic vela por garantizar la salud desde un punto de vista holístico, que contempla todo aquello que favorece el estado del paciente, ya sea físico, emocional, espiritual, entorno afectivo, desarrollo personal, condiciones en las que vive, etc.
Tanto es así que cuando una persona ingresa en nuestro hospital, después de haber efectuado la exploración física pertinente, se lleva a cabo una evaluación emocional, psicológica, social y espiritual para prestarle la atención adecuada y personalizada.
En el Nou hospital evangèlic entendemos la salud desde una perspectiva holística y cristiana; poniendo en el centro de nuestra actividad el bienestar de la persona a nivel físico, emocional y espiritual. Por eso, cocreamos espacios junto con los pacientes, como por ejemplo la habitación empática, contamos con un comité multidisciplinar encargado de liderar proyectos transformadores para mejorar la experiencia del paciente y un equipo de voluntarios para acompañar y ayudar en tareas de soporte.